La gran mayoría de las ONG de Georgia se ha negado a registrarse en la base de datos de los llamados "agentes extranjeros", en virtud de la controvertida ley de Transparencia de la Influencia Extranjera, a menudo denominada la "ley rusa".
Cuando se cerró el plazo de inscripción el pasado 2 de septiembre, solo 469 de las, aproximadamente, 30.000 ONG se habían registrado. Las organizaciones restantes se negaron a cumplir la ley, alegando que se inspira en modelos rusos que amenazan la libertad de expresión y la democracia.
Según la ley, las ONG que reciban más del 20% de su financiación de donantes extranjeros, tendrán que registrarse como organizaciones "portadoras de intereses de una potencia extranjera". No hacerlo acarreará sanciones, incluida una multa inicial de algo más de 8.399 euros, seguida de una multa mensual de unos 6.712 euros.
"Todas las organizaciones que se han registrado afirman que, tanto el registro, como la ley a la rusa, contradicen sus valores", dijo a 'Euronews' Guram Imnadze, director de Programas del Centro de Justicia Social. "No se registraron por voluntad propia, solo lo hicieron para prolongar su existencia a corto plazo".
"Según la ley, no hay discrepancia entre organizaciones registradas y no registradas. Esto crea problemas a quienes trabajan para mantener la democracia y la justicia en este país", añadió Imnadze. La Unión Europea (UE) ha advertido que la ley podría poner en peligro la adhesión de Georgia al bloque.
La ley, aprobada en mayo por 84 votos contra 30, está siendo impugnada ante el Tribunal Constitucional de Georgia. Han presentado demandas 121 medios de comunicación independientes y organizaciones de la sociedad civil, así como varios diputados de la oposición y dos periodistas.
La presidenta del país, Salome Zourabichvili, también ha presentado una demanda, alegando que la ley viola el compromiso constitucional de Georgia de adherirse a la UE y la OTAN.
En agosto se celebró una vista preliminar en el Tribunal Constitucional, pero el constitucionalista y político georgiano Vakhtang Khmaladze no cree que la ley se suspenda mientras tanto. "Considero muy probable que el Tribunal acepte la demanda en su totalidad o en parte, aunque dudo que se cumpla el plazo legal de suspensión", dijo a 'Euronews'.
Los desafíos legales a la ley de Transparencia de la Influencia Extranjera llegan mientras Georgia se prepara para celebrar elecciones parlamentarias el próximo 26 de octubre.
Los principales partidos de la oposición han expresado su intención de derogar la ley si resultan elegidos, mientras que el partido gobernante mantiene su postura de que la norma solo sirve para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en Georgia.
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