El magnate hongkonés de los medios de comunicación, Jimmy Lai, fue liberado este martes a casi 24 horas de haber sido detenido en virtud de una ley de seguridad nacional impuesta por el régimen de China, según constató un periodista de la agencia AFP.
Cuando Lai salió de la estación de policía, fue rodeado por docenas de seguidores que lo vitoreaban, algunos de los cuales agitaban copias de su Apple Daily en una muestra de apoyo.
La represión se ha acelerado en Hong Kong desde que China impuso una ley de seguridad de gran alcance en junio, con la descalificación de políticos de la oposición y la detención de activistas para ocupar puestos en los medios de comunicación social.
Estas medidas han provocado indignación en Occidente y temor en millones de personas que el año pasado salieron a la calle para protestar contra el control de la China comunista sobre la ciudad semiautónoma.
Lai no se dirigió a la multitud, sino que se dirigió directamente a su auto mientras era escoltado por la policía.
En una muestra de solidaridad con Lai, la gente de la ciudad se apresuró a comprar el Apple Daily del martes, con el periódico diciendo que había aumentado su tirada a 550.000 de la circulación normal de 70.000.
El magnate de medios y fundador del diario crítico de Beijing Apple Daily fue detenido el lunes en sus oficinas de Hong Kong por “conspiración extranjera” y “empleo de palabras sediciosas”, eufemismos que utiliza el régimen chino para encarcelar a voces disidentes a partir de la implementación de la nueva ley de seguridad interior que significó un golpe a las instituciones del centro financiero. Junto al reconocido empresario, al menos otras siete personas habían sido detenidas este lunes, por supuestas violaciones a la nueva normativa nacional.
Entre los otros arrestados se encontraban dos de los hijos de Lai, la joven activista pro-democracia Agnes Chow y Wilson Li, un ex-activista que trabaja como freelance para las Noticias ITV de Gran Bretaña.
