Georgia suspende las negociaciones de adhesión a la UE hasta finales de 2028

Las controvertidas elecciones parlamentarias del país han suscitado la condena internacional, y Bruselas afirma que deben repetirse bajo supervisión internacional en el plazo de un año

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, ha anunciado que suspende el proceso de adhesión de su país a la UE hasta finales de 2028. Su anuncio se produjo después de que el Parlamento Europeo condenara las elecciones parlamentarias celebradas en Georgia el 26 de octubre, afirmando que no fueron ni libres ni justas.

 

En un comunicado, Kobakhidze insistió en que Georgia es un país europeo y que "es nuestra responsabilidad hacer de Georgia un miembro de pleno derecho de la familia europea", pero que "las relaciones Georgia-UE son bilaterales y sólo pueden ser bilaterales".

 

 

"Somos una nación orgullosa y que se respeta a sí misma, con una larga historia. Por lo tanto, es categóricamente inaceptable que consideremos la integración en la Unión Europea como un favor que la Unión Europea debe concedernos"
 Irakli Kobakhidze 
Primer ministro de Georgia

 

 

Kobakhidze también afirmó que el Gobierno rechazará toda financiación procedente de Bruselas. La UE ya había anunciado anteriormente que recortaba cualquier ayuda presupuestaria a Georgia por la llamada ley de "agentes extranjeros" y otras decisiones tomadas por Sueño Georgiano que se consideraban antidemocráticas.

 

Dado que la oposición se niega a reconocer la legitimidad del nuevo Parlamento y boicotea sus procedimientos, Kobakhidze continuará como primer ministro. El Parlamento georgiano ha aprobado su nuevo gabinete, pero los escaños de la oposición quedan vacantes.

 

Anteriormente, el jueves, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en la que criticaba al partido gobernante, Sueño Georgiano, por el deterioro democrático del país, citando graves violaciones electorales como la intimidación de votantes, la manipulación de votos, la interferencia con observadores y medios de comunicación, y la manipulación de máquinas electrónicas de votación.

 

Los eurodiputados declararon que los resultados electorales no eran fiables e instaron a la comunidad internacional a no reconocerlos. Los legisladores europeos también han pedido sanciones de la UE contra el primer ministro y altos funcionarios de Georgia, argumentando que las políticas del Gobierno de Tiflis son incompatibles con los objetivos de integración euroatlántica del país.

 

El Parlamento ha respaldado una investigación internacional independiente sobre las acusaciones de manipulación electoral en Georgia, instando a la UE y a sus Estados miembros a imponer sanciones personales a los funcionarios y dirigentes políticos georgianos responsables de retrocesos democráticos, violaciones de la ley electoral y uso indebido de las instituciones del Estado.

 

Los parlamentarios también han condenado la injerencia rusa en los procesos democráticos de Georgia, incluidos los esfuerzos por difundir la teoría de la conspiración del Partido de la Guerra Mundial, que afirma falsamente que la oposición llevaría al país a una guerra con Rusia bajo las órdenes de Occidente.

 

 

 

Euronews
 

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