Francia ha declarado que cumplirá con sus obligaciones internacionales en virtud del Estatuto de Roma, que regula la cooperación con la Corte Penal Internacional (CPI). Sin embargo, ha subrayado que dicho estatuto también reconoce las inmunidades de los Estados que no son parte del tratado, como Israel, lo que incluye al primer ministro Benjamin Netanyahu y a otros altos funcionarios israelíes. "Estas inmunidades deberán considerarse si la CPI llegara a solicitar su arresto y entrega".
Así lo transmitió este miércoles el portavoz del Ministerio francés de Exteriores en un ambiguo comunicado sobre las implicaciones del mandato de la CPI contra Netanyahu y otros miembros de su Gobierno por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
El portavoz afirma que "Francia respetará sus obligaciones internacionales" en lo que se refiere al Estatuto de Roma, ya que este "exige plena cooperación con la CPI", pero señaló que también "prevé que un Estado no puede actuar de forma incompatible con sus obligaciones en virtud del derecho internacional".
En el mismo comunicado, Francia destacó la relación histórica que la une con Israel, calificándola como una amistad entre "dos democracias comprometidas con el Estado de derecho y la justicia independiente". Asimismo, reafirmó su intención de colaborar estrechamente con Netanyahu y otras autoridades israelíes para promover la paz y la seguridad en Oriente Medio.
Este quiebro jurídico se produce horas después del acuerdo de alto el fuego en Líbano en donde Francia se ha hecho presente como mediadora.
Bruselas advirtió al primer ministro de Hungría Viktor Orbán la semana pasada que debería entregar a Netanyahu si fuera a Hungría. "Ignorar una orden de arresto de la CPI violaría el derecho internacional y dañaría la reputación de Hungría", declaró a Euronews Vera Jourová, Vicepresidenta de la Comisión Europea de Valores y Transparencia.
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