España aprobó este jueves administrar la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 a todos los mayores de 18 años, después de que ya se estuviera administrando a la población de más edad.
Asimismo, fija en 2,94 euros el precio máximo de los autotest de antígenos, cuyo precio se había disparado durante las vacaciones de Navidad ante la demanda de los ciudadanos para saber si eran negativos antes de las reuniones familiares; además se continuarán vendiendo solo en farmacias, aunque desde algunos sectores se había pedido que se vendieran también en otros establecimientos.
Darias informó en una rueda de prensa de que la Comisión de Salud Pública, que reúne a técnicos del Ministerio y de las comunidades autónomas, autorizó ampliar la vacunación y acordó además reducir el tiempo de espera entre la segunda dosis y la tercera, que pasa de los 6 meses a cinco. Esta medida, según la ministra, va en la línea «de lo que están haciendo países del entorno» y responde a las «evidencias» de que entre los 5 lo los 10 meses «empieza a disminuir la efectividad» de la vacuna.
En adelante, según la responsable de Sanidad, quienes se hayan infectado tendrán que dejar pasar cuatro semanas antes de recibir la tercera dosis, siempre que se cumpla también la premisa de que hayan pasado 5 meses desde que se recibió la dosis de refuerzo.
Anta la expansión del coronavirus por la variante ómicron, las autoridades insisten que la vacunación es fundamental para combatir la pandemia y sus efectos más nocivos. Por otro lado, el acuerdo de limitar el precio de los autotest, alcanzado «por unanimidad» entre los responsables de regular el precio de los medicamentos, se produce una vez resuelto el problema de abastecimiento que afectó a estos test en las últimas semanas, explicó la ministra.
EFE