Colada de lava del volcán de La Palma avanza quemando todo a su paso

El magma viaja a 700 metros por hora

La colada de lava provocada por la erupción del volcán de la isla española de La Palma tiene una altura media de seis metros, ha emitido hasta el momento entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias de dióxido de azufre y avanza a 700 metros por hora, arrasando a su paso casas, cultivos e infraestructuras.

Hasta el momento la erupción del volcán del municipio palmero de El Paso no ha provocado víctimas personales pero está dejando una situación "desoladora" en la zona, según ha explicado el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, pues la lava "se come literalmente viviendas, infraestructuras y cultivos que va encontrando en su camino hacia la costa del valle de Aridane".

Cuando falta poco para que se cumplan 24 horas de la erupción, que tuvo lugar a las 15.12 horas de ayer domingo, el nuevo volcán de La Palma, isla que forma parte del archipiélago atlántico de Canarias, ha emitido ya a la atmósfera entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO2), según la primera estimación del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

Mientras tanto, más de 5.000 personas permanecen evacuadas fuera de sus hogares para garantizar su seguridad ante este desastre natural que ha llevado a la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español a desplegar en La Palma 67 miembros y 30 vehículos.

Este contingente militar se incrementará a lo largo de la mañana hasta alcanzar los 180 efectivos y 57 vehículos, mientras que para primera hora de la tarde está prevista la llegada de tres hidroaviones más, según ha informado la ministra española de Defensa, Margarita Robles, en una entrevista en Antena 3 Televisión.

La ministra ha declarado también que se está analizando la posibilidad de enviar algún tipo de material y personal especializados en gases por si fuera necesario y la Armada está preparada por si hubiera que "hacer algún tipo de acercamiento por mar".

De "verdadera catástrofe" ha calificado este desastre natural el presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, quien ha advertido de la posibilidad de que se genere "un deterioro de la convivencia" en la isla La Palma, por los numerosos vecinos que va a ver interrumpida su actividad normal por un tiempo imposible de predecir y que van "a dejar atrás" buena parte de su historia y de su vida.

La Cruz Roja ha desplazado a La Palma a veinte efectivos que se han sumado a otros 15 que ya trabajaban en la isla para dar apoyo a las personas alojadas en el albergue habilitado en unas antiguas instalaciones militares ubicadas en Santa Cruz de La Palma, así como a los turistas y efectivos de seguridad y emergencias desplegados en la zona.

Esta organización forma parte del Plan de Protección Civil en el que intervienen el conjunto de las administraciones implicadas en este fenómeno geológico, incluido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que permanece desde este domingo en la isla.

 Sánchez, acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visita esta mañana a los ciudadanos que han sido evacuados de sus viviendas y que están alojados en el acuartelamiento El Fuerte, en Breña Baja, y por la tarde tiene previsto recorrer la zona afectada por las coladas junto con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.

Destrozos

La situación en la zona de la isla española de La Palma afectada por la erupción "es desoladora", porque "una colada de lava con una altura media de seis metros se come literalmente viviendas, infraestructuras, cultivos que va encontrando a su camino hacia la costa del valle de Aridane", explicó este lunes el presidente del Cabildo (administración local), Mariano Hernández Zapata.

De acuerdo con la información que las administraciones han recibido de los organismos científicos que vigilan el comportamiento del volcán, se espera que la colada de lava entre en el mar en la costa de Tazacorte, posiblemente en Playa Nueva, en Los Guirres, en esta isla que forma parte del archipiélago atlántico de Canarias.

Como ya se avanzó anoche, Hernández Zapata confirmó que no hay víctimas que lamentar en esta erupción, algo por lo que ha felicitado a los organismos científicos presentes en la isla, porque predijeron la situación con casi una semana de antelación y dieron a las autoridades un punto de inicio probable que solo distaba 300 metros del lugar donde estalló finalmente el volcán.

"Gracias a ese trabajo previo se pudo evacuar horas antes de la erupción a las personas dependientes y, a la lo largo del día de ayer, domingo, se desalojó a más de 5.000 personas por la zona donde se prevé que puede avanzar la lava", remarcó.

Hernández Zapata señaló que, tras tener la certeza de que "el 100 % de las personas están seguras y no hay que lamentar daños personales", ahora dirigen su preocupación a "los daños en infraestructuras y a los proyectos de vida de las personas, que son sus viviendas".

"Tenemos que estar ahora las administraciones más cerca que nunca de todos los vecinos que han perdido sus hogares en esta catástrofe", concluyó.

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