La igualdad de género y la autonomía de las mujeres deben estar en la base del nuevo modelo de desarrollo que requiere con urgencia América Latina y el Caribe, destacó hoy la CEPAL en un informe.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señaló que los gobiernos de la región "deben acelerar el cumplimiento de los compromisos asumidos para el logro de la igualdad de género y la autonomía de las mujeres".
Expresó que ello se debe dar "en el marco del complejo contexto económico actual y teniendo en cuenta los múltiples desafíos que plantean las transformaciones tecnológicas, demográficas y climáticas en curso".
Propuso analizar "la interacción entre las políticas macroeconómicas, productivas, de innovación, climáticas y de empleo con las políticas de cuidados, de educación, de migración, de salud y de erradicación de la violencia contra las mujeres, (...) para superar los desafíos de forma conjunta".
El organismo de las Naciones Unidas lanzó el informe "La autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes" en el marco de la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que inició este lunes en Chile y se extiende hasta el 31 de enero.
La CEPAL remarcó que "las desigualdades de género son un obstáculo para el desarrollo sostenible".
"Los cambios en el escenario que enfrenta la región son una manifestación de la urgencia de avanzar decididamente hacia estilos de desarrollo que contemplen en sus cimientos la igualdad de género y la autonomía de las mujeres, así como la garantía de los derechos de todas las personas sin excepción", dijo.
Agregó que "la región está creciendo menos, a la vez que se incrementan las desigualdades y la pobreza aumenta. Esto plantea una situación compleja en lo que respecta al gasto social y, sobre todo, a las políticas que repercuten en la vida de las mujeres".
La CEPAL reconoció "importantes" avances en la materia, como en lo referente a marcos normativos e institucionales para el diseño e implementación de políticas en torno a la autonomía física, económica y la toma de decisiones de las mujeres.
"Pero persisten diversos nudos estructurales que es necesario desatar", señaló.
De acuerdo con cifras de la CEPAL, el número de mujeres sin ingresos propios se redujo de un 41,0 por ciento en 2002 a un 27,5 por ciento en 2018; sin embargo, este último porcentaje sigue siendo superior al de los hombres en la misma situación (13,1 por ciento).
Xinhua News Agency
