El Gobierno de Argentina disolvió la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la reemplazó por cuatro organismos desconcentrados que se repartirán las labores de inteligencia y contrainteligencia, cuya distribución pasó a ser solo competencia del presidente Javier Milei, según se publicó en el Boletín Oficial.
"Disuélvese la Agencia Federal de Inteligencia [AFI], creada por la Ley N.º 27.126, organismo rector del Sistema de Inteligencia Nacional", indica el Boletín Oficial de este 16 de julio.
El Decreto 614/2024 también oficializa la creación de cuatro organismos descentralizados que dependen de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Ellos son el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI).
El SIA "será el órgano encargado de la producción de inteligencia exterior a través de la obtención, reunión y análisis de la información referida a los hechos, riesgos y amenazas que afecten" a la nación.
La ASN, por su parte, se ocupará de la "inteligencia referida a las amenazas susceptibles de afectar los derechos y garantías de los habitantes".
"En ese marco, las funciones de la citada ASN abarcarán fenómenos de criminalidad organizada nacional y trasnacional como el narcotráfico, la proliferación armamentística, así como toda amenaza contra el orden constitucional y los poderes públicos", detalla el decreto.
La ciberdelincuencia, las infraestructuras críticas y los objetivos de valor estratégico tecnológicos y de la información serán menester de la AFC.
Por último está la DAI, que evaluará "el desempeño, la economía de recursos, la eficacia y la integración funcional de los órganos y el personal" de todo el sistema que compone la SIDE.
Sputnik Mundo