El Gobierno argentino prohibió este jueves el desembarco de 1.720 turistas del crucero Coral Princess, debido al cierre de fronteras decretado el pasado domingo para frenar la propagación del coronavirus, informó el Ministerio del Interior.
Según estas fuentes, el buque llegó este jueves a las 01:30 horas (04:30 GMT) a la terminal del puerto de Buenos Aires, en donde las autoridades realizaron la inspección sanitaria a todos los pasajeros y constataron que "no presentan ningún tipo de síntomas compatibles con el COVID-19".
Con todo, debido al cierre de fronteras solo podrán desembarcar los 42 pasajeros argentinos del crucero, quienes tendrán que cumplir con la cuarentena de 14 días obligatoria para los procedentes de "zonas de riesgo" -China, Corea del Sur, Japón, Irán, todos los países de Europa, Estados Unidos, Chile y Brasil-.
Los 1.720 pasajeros restantes no están autorizados a descender por el cierre de fronteras, con la única excepción de aquellos que estén "en tránsito" hacia otros destinos y que tengan sus billetes de avión confirmados.
Sin embargo, ninguno de ellos cumple con este requisito debido a la cancelación de vuelos internacionales por parte de las aerolíneas, después de que el Gobierno argentino decidiera suspender por 30 días los vuelos con destino a Europa y Estados Unidos, entre otras zonas afectadas por la enfermedad.
En ese sentido, desde el Ministerio del Interior señalaron que "se están evaluando distintas alternativas" para dar salida a estos turistas, entre ellas que el crucero vaya hacia Brasil, "donde sí hay vuelos disponibles".
Argentina ha registrado hasta ahora un total de 97 casos confirmados y tres víctimas mortales por el coronavirus.
EFE
