Las leyes censoras en Irán están atadas a la religión musulmana y eso suele chocar cuando los medios de ese país retransmiten un evento de tierras occidentales.
El más reciente ejemplo de esto ocurrió esta semana, con la retransmisión del partido de la Premier League de Inglaterra, Tottenham - Manchester United, encuentro que tuvo en la terna arbitral a la colegiada Sian Massey-Ellis, árbitro asistente de ese encuentro.
Los censores iraníes cortaron más de 100 veces las tomas en las que Massey-Ellis salía, porque usaba pantalones cortos, que es el uniforme normal para árbitros en el fútbol. Dichas partes, eran reemplazadas por tomas generales del estadio y calles cercanas.
Voceros de My Stealthy Freedom, grupo que lucha contra leyes machistas en Irán, dijeron que los censores se sorprendieron al ver que había una mujer entre los árbitros.
En Europa, ya es frecuente que mujeres arbitren partidos de fútbol y esto aplica también a torneos de gran peso.
Uno de los comentaristas iraníes bromeó al final del partido que esperaba que los espectadores hayan disfrutado del "espectáculo geográfico" mostrado.
Juan Afonso
