El ex ministro de Economía, Luis Arce Catacora, que es el candidato presidencial del partido de Evo Morales, encabeza con un 31,6 por ciento de la intención de voto la primera encuesta electoral de la campaña boliviana, a menos de tres meses de la votación.
El aspirante al Poder Ejecutivo estaría así a nueve puntos de ganar en primera vuelta, ya que sus dos principales adversarios, la actual presidenta transitoria, Jeanine Añez, y el ex presidente Carlos Mesa, que fue segundo en las elecciones anuladas por un fraude del MAS, no alcanzan por ahora cada uno el 20 por ciento de la votación.
El primer lugar del candidato avalado por el ex presidente Morales es cómodo, ya que saca una diferencia mayor a los diez puntos, y se lo atribuye principalmente al voto duro del masismo y, además, a la dispersión de los adversarios del anterior mandatario, reflejada en otras seis candidaturas.
De acuerdo a la encuesta de Ciesmori, Luis Arce consigue el primer puesto con 31,6 por ciento, seguido por el postulante de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, con 17,2 por ciento, la presidenta y candidata de la alianza Juntos, Jeanine Añez, con 16,5 por ciento. En el cuarto lugar está, con un 9,6 por ciento, el aspirante a la Presidencia por la alianza Creemos y ex líder cívico, Luis Fernando Camacho, que fue uno de los líderes de las movilizaciones ciudadanas que derivaron el 10 de noviembre del año pasado en la renuncia del ex presidente Evo Morales. Más abajo están Chi Hyun, con 5,4 por ciento, y Jorge Quiroga, con 1,6 por ciento. Entre votos indecisos, nulos y blancos se suma un 16 por ciento.
De acuerdo a la consulta aplicada en la primera semana de febrero, el MAS gana en cinco de los nueve departamentos de Bolivia y es segundo en tres. Entre tanto, la presidenta Añez vence en dos, Mesa en uno y Camacho en uno. Con esos resultados de las encuestas, el partido de Evo Morales podría conseguir mayoría en la Asamblea Legislativa.
Las primeras reacciones de los representantes políticos ha sido de satisfacción en el caso del masismo y de críticas, confrontación y tensión entre los adversarios de Morales.
