El líder opositor ruso Alexei Navalny está siendo acusado de haber violado siete veces una libertad condicional por una sentencia de 3 años y medio que le dictaron en 2014, y que había sido suspendida.
El Servicio Penitenciario de Rusia (SPF) lleva adelante la acusación, asegurando que el activista anticorrupción "durante su supervisión Navalni no apareció para el registro en la oficina del inspector penitenciario en siete ocasiones", según palabras del representante del ente, Alexander Yermolin.
El representante del SPF dijo que se presentaron cinco advertencias de sustituir la pena suspendida por condena de prisión real para Navalny. También hizo acusaciones contra el activista por violar el orden público en más de 50 ocasiones, suponiendo una violación de los términos de su libertad condicionada.
La misma agencia federal expone que Navalny debía presentarse dos veces ante el SPF justo antes de vencer el período de libertad condicional el 30 de diciembre pasado, pero en todo 2020 no lo hizo en por lo menos seis ocasiones desde agosto, cuando fue envenenado y llevado a Alemania para su recuperación por pedido de sus parientes.
La defensa de Navalny dijo que su cliente no iba a presentarse y que Yermolin estaba al tanto de ello porque firmó el recibo. Además, Navalny informó a sus abogados en cuanto pudo de su dirección en Alemania y que se presentaría ante sus inspectores de libertad condicional a su regreso a Rusia.
El pasado 17 de enero Navalvy volvió a su país y fue detenido apenas pisó el aeropuerto de Moscú. La defensa cuestionó que el activista estuviera en la lista de los más buscados de Rusia sin siquiera notificar a sus parientes para averiguar dónde estaba él, y que los guardias de seguridad de su casa indicaron que se encontraba en rehabilitación médica.
