La Duma estatal rusa aprueba en primera lectura un polémico proyecto de ley para aumentar la natalidad a toda costa
18 de octubre, 2024
La Cámara Baja del Parlamento ruso ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe la propaganda que disuada a la gente de tener hijos, la última de una serie de leyes restrictivas a medida que el Kremlin refuerza el control sobre la sociedad.
La nueva legislación, que requiere dos lecturas más en la Duma Estatal y el visto bueno de la Cámara Alta antes de ser enviada al presidente Vladímir Putin para su aprobación definitiva, tipifica como delito la difusión de información que abogue por la ausencia voluntaria de hijos y la castiga con multas de hasta cinco millones de rublos (47.000 euros).
"En principio, hemos creado un ámbito jurídico en el que protegemos a los niños, las familias y nuestros valores. Y hoy estamos haciendo adiciones a las leyes aprobadas anteriormente que prohíben la propaganda de la pedofilia, LGBTIQ+ y la reasignación de género", dijo el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin.
Los partidarios del proyecto de ley sostienen que los argumentos públicos en contra de tener hijos forman parte de supuestos esfuerzos occidentales por debilitar a Rusia fomentando el descenso de la población.
En los últimos años, Putin y sus altos funcionarios han hecho un llamamiento cada vez mayor a la observancia de los llamados valores tradicionales. Mientras la población rusa disminuye, Putin ha hecho declaraciones en las que aboga por las familias numerosas y el año pasado instó a las mujeres a tener hasta ocho hijos.
Desde que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, el líder del Kremlin ha calificado repetidamente a Occidente de "satánico" y lo ha acusado de intentar socavar a Rusia exportando ideologías liberales.
"En general, esta ideología en sí es un sabotaje informativo antidemográfico bien pensado contra nuestro país. Un elemento de propaganda profesional, un elemento, como ya he dicho, de una guerra híbrida, cuyo objetivo es reducir y destruir a la población", dijo Nina Ostanina, presidenta del Comité de la Duma Estatal para la Familia, la Mujer y la Infancia.
En 2022, Putin firmó una ley que prohíbe la distribución de información LGBTIQ+ a personas de todas las edades, ampliando una prohibición emitida en 2013 sobre la difusión del material a menores.
Y el año pasado, el Tribunal Supremo ruso ilegalizó el llamado "movimiento internacional LGBTIQ+" por considerarlo extremista. Desde entonces, algunos rusos han sido encarcelados durante breves periodos o multados por exhibir material con la temática del arcoiris.
El mes pasado, los legisladores rusos dieron su aprobación preliminar a un proyecto de ley que prohíbe la adopción de niños rusos por ciudadanos de países donde la transición de género es legal.
Fuera del Kremlin, algunos rusos acogieron con satisfacción la aprobación inicial de este proyecto de ley. "Es una enfermedad, una patología. Por supuesto, como cualquier patología, es necesario tratarla o al menos asegurarse de que no contagia a otros", declaró Boris Korchevnikov, director general del canal de televisión conservador Spas.
Pero algunas activistas de los derechos de la mujer se mostraron enfadadas, afirmando que los legisladores buscaban la causa del descenso de la natalidad en Rusia en "el lugar equivocado".
"Llevamos muchos años trabajando con mujeres de distintos estratos sociales, y la negativa a dar a luz se debe en primer lugar a factores materiales y económicos", declaró Sofia Rusova, que forma parte de un consorcio de ONG defensoras de los derechos de la mujer.
Euronews