Kremlin rechazó investigación sobre el envenenamiento de Alexéi Navalny

Moscú desligó a Vladimir Putin del caso e indicó que no le preocupan las acusaciones de países de Occidente

El Kremlin rechazó este martes los llamamientos internacionales a abrir una investigación criminal sobre lo ocurrido con el líder opositor ruso, Alexéi Navalny, ingresado en coma en Berlín, al tiempo que tachó de “palabras huecas” las acusaciones al presidente ruso, Vladímir Putin, del posible envenenamiento de su rival.

“Esas acusaciones no pueden ser de ninguna manera ciertas. No tenemos intención de tomárnoslas en serio”, declaró a la prensa Dmitri Peskov, el portavoz presidencial.

El vocero también hizo oídos sordos a las incriminaciones contra Putin, que ya fue señalado por la oposición rusa y por potencias occidentales cuando fueron envenenados otros conocidos enemigos del Kremlin, como los antiguos agentes de los servicios secretos rusos: Alexandr Litvinenko (2006) y Serguéi Skripal (2018).

A esto se suma la sustancia inhibidora de colinesterasa que, según el hospital universitario de La Charité en Berlín, fue utilizada para intoxicar a Navalny, el opositor ruso con mayor gancho electoral y organizador de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS (1991).

Peskov también negó que Putin hubiera ordenado facilitar el traslado de Navalny a una clínica extranjera, como le exigió la esposa del opositor en una carta remitida al Kremlin. “¿Y qué órdenes debería haber dado? ¿A los médicos para que curen al paciente? ¿A los médicos para que autoricen el traslado? Posiblemente, (los médicos) salvaron esa vida. El sistema funciona bien por sí solo”, afirmó.

También negó tener conocimiento de que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) estuviera estado siguiendo a Navalny, lo que la prensa independiente denunció, y negó que las actividades del opositor representen un peligro para Rusia. “Ningún peligro”, aseveró.

En cuanto a la apertura de una investigación criminal, Peskov lo consideró algo prematuro, al no haber confirmación aún de que Navalny fuera efectivamente envenenado. “Para una investigación debe haber un motivo. Primero hay que encontrar la sustancia y establecer cuál fue el motivo de su estado. Por ahora todos podemos constatar que el paciente se encuentra en coma”, dijo.

Peskov subrayó que tanto los médicos rusos como los alemanes se encuentran en “el primer estadio” de la investigación médica. “Intentan esclarecer cuál fue el motivo del estado en el que se encuentra ahora el paciente. Por ahora, lamentablemente, sin resultados”, comentó.

Agregó que “si se identifica la sustancia y se establece que se trata de un envenenamiento, entonces, por supuesto, eso será motivo para una investigación, sin lugar a dudas”.

“Por ahora, hay muchas otras versiones médicas que podrían ser el razón de su estado”, insistió.

Peskov subrayó que no entiende “en qué se basan” los representantes alemanes a la hora de “precipitarse” y emplear la palabra envenenamiento. “Esa versión estaba entre las primeras que barajaron nuestros médicos, pero la sustancia aún no ha sido establecida”, señaló.

Peskov aseguró que el Kremlin se puso en contacto con los médicos de Omsk que trataron inicialmente a Navalny, que se encontró mal cuando viajaba en avión en Siberia. Admitió que hasta ayer nunca había oído hablar de la colinesterasa, pero agregó que, según los especialistas rusos, la caída de sus niveles puede ser causada por muchos motivos. Y mencionó el consumo de algunos fármacos, en clara referencia a que habría sido el propio Navalny el responsable de su estado.

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