Mundo

Israel ataca el centro de Beirut en medio de las expectativas por un alto el fuego en el Líbano

El Ejército ha anunciado estas incursiones unas horas antes de que el Gabinete de Seguridad de Israel se reúna esta tarde para votar y posiblemente aprobar un acuerdo de alto el fuego en el Líbano

26 de noviembre, 2024

Israel bombardeó este martes un edificio cercano a una mezquita ubicada en el barrio de Nuweiri, en el centro de Beirut, en un momento de máxima expectación ante un posible acuerdo inminente de alto el fuego en el Líbano entre el Estado judío y el grupo chií libanés Hezbolá.

 

La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó de que “un ataque muy violento efectuado por aviones de combate enemigos” tuvo como objetivo “un edificio cercano a la mezquita de Jatam al Anbia de Nuweiri, en Beirut”, que resultó destruido en el bombardeo.

 

No solo Beirut. El Ejército israelí confirmó también haber realizado operaciones en la zona oriental del río Litani, por primera vez en esta guerra, localizada a unos seis kilómetros de la frontera israelí con el sur del Líbano.

 

Esta es la posición más al norte en la que han operado las tropas desde que iniciaron la invasión del sur de Líbano el 1 de octubre, así como la primera vez que llegan a este área desde el año 2000, según medios locales.

 

El Ejército ha anunciado estas incursiones unas horas antes de que el Gabinete de Seguridad de Israel se reúna esta tarde para votar y posiblemente aprobar un acuerdo de alto el fuego en el Líbano.

 

Pese al previsible anuncio de tregua, la aviación israelí bombardeó hoy seis objetivos de Hezbolá en los suburbios del sur de la capital de Beirut, conocidos como Dahye, donde dijo haber atacado centros de mando y otras infraestructuras de Hezbolá.

 

Hezbolá, por su parte, afirmó haber destruido un tanque israelí Merkava mientras progresaba hacia el centro de la estratégica ciudad de Jiam, en el sur del Líbano y a poco más de 6 kilómetros al norte de la frontera con Israel.

 

Además, El Ejército de Israel mató en la zona de Tiro, sur del Líbano, a Ahmad Sabhi Hazima, identificado como comandante de la unidad de operaciones de Hezbolá en el sector costero.

 

El nuevo ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió que si la misión de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) no trabaja para evitar que Hezbolá se rearme, en caso de firmarse hoy una tregua, Israel volverá a atacar “con fuerza” ante cualquier amenaza.

 

“Actuaremos contra cualquier amenaza, en cualquier momento y en cualquier lugar; exigimos a la FINUL que aplique eficazmente la ley, que se derribe cada casa reconstruida en el sur del Líbano en la que se establezca una base terrorista”, urgió Katz en un comunicado tras reunirse con la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.

 

 

 

 

Al comienzo de la reunión, Katz subrayó que Israel “no comprometerá” la sensación de seguridad de los habitantes del norte, y dijo que el retorno a sus casas de los más de 60.000 desplazados desde hace más de un año es el objetivo final.

 

Por otra parte, al menos 97 personas fueron asesinadas en ataques aéreos israelíes en el Líbano en un periodo de apenas tres días (entre el viernes y el domingo pasados), denunció el alto comisionado de la ONU para los derechos Humanos, Volker Türk.

 

Entre los muertos había ocho niños y diecinueve mujeres, señaló el más alto responsable de derechos humanos de la ONU.

 

Según las informaciones verificadas por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, siete paramédicos murieron en los últimos días en tres ataques israelíes en el sur del Líbano.

 

Esas víctimas se suman a los 226 trabajadores sanitarios muertos entre el 7 de octubre de 2023 -día del ataque de Hamás contra Israel que inició la guerra en Gaza- y el pasado 18 de noviembre, una cifra que incluye a los trabajadores de los servicios médicos muertos en ataques en el territorio palestino.

 

 

 

 

Al menos 3.768 personas han muerto desde el inicio del fuego cruzado hace más de un año entre Hezbolá e Israel, aunque más de 3.000 han fallecido desde que el Estado judío comenzara una campaña incesante de bombardeos contra la nación mediterránea el pasado 23 de septiembre y, una semana después, una invasión terrestre en el sur.

 

Está previsto que tanto la coalición de Gobierno de Benjamín Netanyahu, como el Gabinete de Seguridad, se reúnan esta tarde para discutir y dar luz verde al acuerdo, que podría entrar en vigor en los próximos días después de que el Ejército israelí confirmara haber logrado ampliamente sus objetivos en la guerra del Líbano.

 

La propuesta incluye tres etapas en 60 días: el repliegue de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano y el despliegue de soldados libaneses, además de garantías de cumplimiento de EE.UU.

 

Por ello, la tregua recoge la creación de un organismo internacional de supervisión, encabezado por Estados Unidos, en el que también estarán implicados Reino Unido, Alemania, Francia y posiblemente un país árabe.

 

El primer ministro libanés, Najib Mikati, convocó para mañana, miércoles, a los miembros de su Gobierno a una reunión, después de que el Gabinete de Seguridad israelí se reúna hoy.

 

Y la viceministra israelí de Exteriores, Sharren Haskel, afirmó que la comunidad internacional “falló” a Israel al permitir que Hezbolá se convirtiera en una amenaza de seguridad y exigió ahora garantías, especialmente a EE.UU. y Francia, de que el acuerdo de alto el fuego con Líbano que está a punto de aprobarse pueda “sostenerse en los próximos años”.

 

Israel exige libertad para volver a atacar Líbano en tres supuestos: el rearme de Hezbolá, la preparación de un ataque contra territorio israelí o el retorno de los milicianos del grupo proiraní al sur del país, según filtraciones.

 

Medios israelíes apuntan a que el Ejército podrá atacar en caso de existir una amenaza “inmediata”, mientras que en el resto de casos será el comité internacional el responsable de actuar en consecuencia.

 

 

 

EFE