Irán anunció este lunes que el coronavirus causó otras 129 muertes, un nuevo récord diario de víctimas fatales, que suman 853 desde el inicio del brote en el país, el tercero más afectado detrás de China e Italia.
“Nuestro ruego es que todo el mundo se tome en serio este virus y que de ninguna manera intente viajar a ninguna provincia”, dijo el portavoz del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour, en una conferencia de prensa televisada. El funcionario también informó de 1.053 nuevos casos confirmados de infección en las últimas 24 horas, elevando el total a 14.991.
La cifra de muertes marca un nuevo récord diario y extiende la tendencia negativa: casi todos los días de la última semana tuvieron un reporte que superaba la cifra de víctimas fatales de la víspera, una señal del fracaso de las autoridades por contener la epidemia.
La provincia de Teherán tuvo el mayor número de nuevas infecciones con 200 casos, unos 50 menos que el día anterior. La provincia central de Isfahan le siguió con 118 casos, y Mazandaran, en el norte de Irán, con 96.
La provincia de Khorasan Razavi, donde se encuentra la ciudad sagrada chiíta de Mashhad, no se encontraba entre las provincias con más casos nuevos. Había registrado 143 el día anterior.
“Si juzgamos con cautela, parece que los esfuerzos generales de la gente y las intervenciones del sistema de salud están mostrando lentamente sus efectos en Qom y Gilan”, dijo Jahanpour.
Entre los contagiados, destacan la vicepresidenta para Asuntos de la Mujer Masumeh Ebtekar; el asesor del líder supremo para temas internacionales, Alí Akbar Velayati; y el viceministro de Salud, Iraj Harirchi, que están en cuarentena.
Este domingo, las autoridades de Teherán pidieron a los iraníes que “se queden en casa” para permitir frenar la epidemia. Además, el centro del mausoleo del Imán Reza, en Mashhad, primera ciudad santa chiita de Irán, cerró para los peregrinos hasta nuevo aviso.
