El FC Barcelona ha citado para este miércoles a los jugadores del primer equipo y del filial, así como al personal corporativo, para formar una mesa de negociación en la que la entidad azulgrana planteará una rebaja salarial, como consecuencia de la disminución de ingresos como consecuencia de la pandemia.
Además de la moción de censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu y su directiva, esta rebaja salarial (en torno al 20-30%) es el otro gran caballo de batalla y una tabla de salvación para intentar reorientar las cuentas de la entidad.
A la mesa de negociación están convocados los jugadores del primer equipo (cuyas fichas suponen más del 60% del último presupuesto aprobado), los del filial y también los empleados.
Los deportistas de las secciones no están convocados porque se han ido cerrando acuerdo para alcanzar lo que en el club denominan "adecuaciones salariales", que no se trata de otra cosa de alargar los contratos para distribuir los salarios en más tiempo, como ha ocurrido en el caso del baloncestista Nikola Mirotic.
El club utilizó esta herramienta legal para intentar solucionar un problema grave. Hace quince días convocó a los representantes legales de los implicados y a partir de mañana y hasta el 5 de noviembre se abre un periodo para alcanzar un acuerdo.
La primera plantilla y los jugadores del filial se han puesto en manos de un abogado laboralista y se plantea la posibilidad de negociar un acuerdo al margen de los empleados, debido al volumen económico que suponen sus fichas, especialmente en el caso de los jugadores del primer equipo.
En el caso de que no se alcance ningún tipo de acuerdo, tal y como se prevé antes del inicio de la negociación, el club podría aplicar una rebaja unilateral y la cuestión podría traspasar las puertas del Camp Nou para instalarse en las de la justicia ordinaria.
Con los recortes conseguidos en marzo pasado, el club se ahorró unos 40 millones de euros de sueldos. Sin embargo, las pérdidas alcanzaron los 97 millones de euros al final del ejercicio.
