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Coronavirus: Un año de muerte, separación y cambios

Los esfuerzos por combatir la enfermedad, nombrada pandemia hace un año, prosiguen

11 de marzo, 2021

El 11 de marzo de 2020 quedará grabado en la historia como la fecha en que se anunció el coronavirus, o COVID-19, oficialmente como pandemia, pues la enfermedad ya había alcanzado sin control alguno a la mayoría de los países.

Esta información la dio la Organización Mundial de la Salud (OMS), que poco más de mes y medio antes había decretado la enfermedad como epidemia debido al avance de contagios que tuvo en Asia.

Italia fue el primer país que se vio severamente afectado por el virus fuera de territorio asiático, y le siguieron España, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil. Desde ahí, todo el mundo adoptó las palabras “confinamiento” y “cuarentena” como parte de su día a día.

Cifras actuales

La pandemia de la covid-19, que ha matado ya a más de 2,6 millones de personas en un año, se propagó con rapidez por todo el mundo, a pesar de las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, para algunos críticos, fueron lentas e insuficientes.

El coronavirus se propagó rápidamente hasta alcanzar la cifra actual de 117 millones de casos confirmados en todo el planeta.

La pandemia se ha propagado de forma diferente en el mundo y han sido Europa, Sudamérica y Estados Unidos los más severamente afectados, con un total de 90 millones de casos de los 117 millones a nivel mundial.

Origen probable

Los primeros casos de esta enfermedad se comenzaron a ver en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Y el origen como tal sería el Mercado Mayorista de Mariscos al sur de la ciudad. Cada incidencia fue diagnosticada como neumonía de origen desconocido y se caracteriza por su rápida infección de persona a persona.

Las siguientes semanas, las alertas sanitarias comenzaron a saltar por la cantidad de contagios que se reportaban desde Wuhan. Esta fue la primera ciudad en todo el mundo que aplicó confinamiento para evitar más infectados.

Las imágenes que llegaban desde ese lugar eran algo increíble. Hospitales llenos, gente que moría en las calles, personal de salud que llevaba trajes hazmat para levantar cadáveres. Era como ver una película apocalíptica.

El resto del mundo

El primer país que comenzó a sucumbir ante el coronavirus fue Italia. Después de eso, le siguieron España, Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica y el resto de Europa Occidental, además del centro y el este del continente.

Desde finales de enero y todo febrero del 2020, los casos y fallecidos se dispararon a un punto muy alarmante.

El virus tocó el continente americano, y Estados Unidos pasó en unos meses a ser el país más afectado por la pandemia.

La cuarentena se hizo presente en América, lo que hizo agravar números en economía que ya estaban cayendo. Especialmente en Venezuela, que lleva ocho años de malas políticas en ese renglón y que mucho antes del virus, padecía una hiperinflación que llevó a ese país a ser el más pobre de la región y con un éxodo de migrantes que la ONU no pudo ignorar.

Suspensión de todo evento público

Los eventos deportivos que estaban en desarrollo, y los que estaban por venir, como la Euro, la Copa América y los Juegos Olímpicos de Tokio, se suspendieron casi que en simultáneo.

Conciertos, funciones de teatro, cines y otros eventos de esa índole, también se cancelaron a nivel mundial. Y hablando del cine, los servicios de video on demand ganaron más popularidad a raíz de los cierres que hubo por cuarentena.

Los juegos fueron regresando, pero sin público en los estadios, algo a lo que ya parece haberse acostumbrado las personas.

Teletrabajo

La modalidad del trabajo a distancia se puso de moda a la fuerza y esto ha traído beneficios y perjuicios, porque ante el confinamiento obligatorio, hubo muchas quejas de estrés por no poder completar en paz las tareas.

La educación también tuvo que ser online, y países pobres no han podido cumplir con esto, bien sea por fallas en telecomunicaciones o por imposibilidad de la gente en hacerse con dispositivos electrónicos para este fin.

De a poco, el trabajo está regresando, pero hay mucha cautela al respecto y las autoridades mundiales de todo nivel no se confían. Pero en varios países se sigue manteniendo las clases virtuales.

La carrera por las vacunas

Muchas fueron las empresas que están poniendo empeño en lanzar vacunas: AstraZeneca, Pfizer/BioBtech, Moderna, Johnson & Johnson, y otras.

Rusia ha lanzado la Sputnik V, aunque sin muchas declaraciones de científicos, desde el gobierno ruso se asegura que tiene una efectividad muy alta. Países como Venezuela y Argentina ya tienen lotes de este antídoto.

Nicolás Maduro, gobernante cuestionado de Venezuela, hizo promoción de supuestos medicamentos para combatir el COVID-19. Primero, había recomendado una receta de un presunto médico sobre tomar ciertos remedios, pero esto fue algo que no se comprobó.

Lo que sí pudo conocerse, es que la fuente que Maduro citó no es médico. Luego, aseguró que el Instituto de Ciencias (IVIC) había encontrado una molécula para ayudar a combatir el virus, pero no se dieron muchos avances luego de eso.

Ahora, se encuentra  promocionando unas “gotas milagrosas” llamadas “Carvativir”, cuyo componente activo es el malojillo. Más dudas salieron sobre esto, y hubo censura en redes sociales contra Maduro por dar a conocer esto sin un rigor científico aceptable.

China también aportó su antídoto: Sinopharm. La misma ha llegado a países como Venezuela, España, Serbia, Irán, y otros.

Investigación de la OMS

Una comisión de la OMS fue hasta Wuhan, tras varios intentos fallidos de realizarlo. En enero, la labor de los expertos para investigar el origen del coronavirus, no dará sus conclusiones más inmediatas, sino que presentarán un informe detallado sobre lo que encontraron en el sitio.

La misión concluyó su trabajo a mediados de febrero y hay tensiones entre Estados Unidos y China por la poca transparencia mostrada por el gigante asiático ante la investigación.

Sobre la lucha contra el COVID-19, la OMS ha alertado que sería prematuro decir que este 2021 sería el fin de la enfermedad.

Negacionismo

Aun con las evidencias, hubo gente, mandatarios incluidos, que negaban o cuestionaban la existencia del coronavirus.

Dentro del grupo de mandatarios que han dado polémica por negar o contrarias las recomendaciones médicas están Andrés Manuel López Obrador (México), Donald Trump (Estados Unidos), Jair Bolsonaro (Brasil). Y además, artistas como Miguel Bosé aseguran que la pandemia era una “mentira de los gobiernos” y una “estrategia de Bill Gates para insertar en humanos el chip del 5G y controlar a la humanidad”.

De forma irónica, Trump y Bolsonaro se habían contagiado de COVID-19 en su momento.

Hubo mucha desinformación contra la que editores de redes sociales y medios de comunicación tuvieron que luchar para evitar que la ciudadanía mundial se confundiera y se acrecentaran los contagios.

Mutaciones

Las mutaciones no son nada inusual en los virus; en promedio, surgen dos nuevas variantes cada mes. Sin embargo, son motivo de especial preocupación las dos cepas del coronavirus SARS-CoV-2 que se están propagando rápidamente en Gran Bretaña.

La cepa sudafricana es preocupante porque, además de las ocho mutaciones ya conocidas, esta lleva otra mutación, llamada E484K. Y esta mutación E484K tiene una influencia negativa en cuanto a la neutralización del coronavirus: si cambia una parte de la proteína "spike" en la superficie del virus, que es importante para que el sistema inmunitario lo reconozca y combata, los anticuerpos serían menos eficaces en su tarea de reconocer y eliminar al coronavirus. La protección de la vacuna perdería así su eficacia.

Algunas pruebas de laboratorio sugieren que las cepas identificadas en Sudáfrica y Brasil pueden ser menos susceptibles a los fármacos de anticuerpos o al plasma de convalecencia, la sangre rica en anticuerpos de los supervivientes de COVID-19. Ambos ayudan a las personas a combatir el virus.

 

Juan Afonso