China podría controlar epidemia de coronavirus para finales de abril

El jefe de la Comisión Nacional de Salud destacó que admitió que una reacción más temprana hubiera reducido el número de contagios.

El reputado neumólogo Zhong Nanshan, jefe del equipo de expertos médicos de la Comisión Nacional de Salud de China, afirmó este jueves que su país confía en tener el brote de coronavirus bajo control a finales del próximo mes de abril.

"China tiene la confianza en tener el brote bajo control, en términos generales, para finales de abril", dijo Zhong en una rueda de prensa en Cantón, y añadió que, "aunque hubo un gran brote en Wuhan, este no se ha extendido de manera masiva a otras ciudades".

De todas formas, hizo una mea culpa y declaró que la epidemia ha sido “una lección dura” para el país. “Si hubiéramos tomado medidas estrictas de prevención a principios de diciembre o incluso a principios de enero, habríamos reducido enormemente el número de enfermos”, dijo en una rueda de prensa.

Después de asegurar en un primer momento que el virus no se transmitía entre humanos, Beijing decretó el 23 de enero una estricta cuarentena de Wuhan y su región, lo cual significó el aislamiento de 50 millones de habitantes en el epicentro de la epidemia, semanas después de los primeros reportes del brote.

El especialista en enfermedades respiratorias indicó que el número de casos en China comenzó a disminuir después del 15 de febrero: “Ya dijimos que el pico debía tener lugar a mediados o finales de febrero dada la fuerte intervención del Estado y por las cancelaciones de viajes tras las vacaciones del Año Nuevo chino”.

Hasta la fecha, el acumulado de fallecidos en China por el coronavirus se sitúa en 2.744 y el de casos confirmados, en 78.497, según los últimos datos ofrecidos por la comisión, actualizados hasta la pasada medianoche hora local (16.00 GMT del miércoles).

Zhong aseguró que algunos pronósticos de expertos extranjeros, como que China registraría más de 160.000 contagiados, “no tomaron en cuenta la intervención del Gobierno chino”.

También afirmó que China debe ahora “mejorar la cooperación y compartir su experiencia con otros países” dado el rápido aumento de casos en países como Corea del Sur, Italia o Irán.

El experto sorprendió al afirmar que, aunque la epidemia comenzó a extenderse en el país asiático, el primer caso de coronavirus pudo no haber ocurrido en China.

"Cuando realizamos nuestros primeros pronósticos, solo pensábamos en China y no en otros países. Pero vemos que se están produciendo brotes en otros países. Aunque el brote comenzara en China, no necesariamente significa que China fuera la fuente", afirmó el epidemiólogo.

Asimismo aseguró que “si una persona se cura del COVID-19 es imposible que lo contraiga de nuevo”, pese a los reportes que muestran ese escenario. “Necesitamos tiempo para estudiar casos en los que podría haber ocurrido lo contrario. Hay que examinar a fondo esos casos. Si dan un segundo positivo han de volver al hospital”, indicó.

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