El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, restó importancia este martes a la caída histórica del 9,7 % del PIB del país en el segundo trimestre y aseguró que es el "sonido de un pasado distante" porque el país "ya está volviendo" a crecer.
"Como la velocidad de la luz que es diferente del sonido: uno ve un rayo primero y el sonido llega después. Es lo mismo con la economía", explicó Guedes, un liberal de la Escuela de Chicago, en una audiencia pública con senadores.
La economía brasileña se desplomó un 9,7% en el segundo trimestre de este año frente a los tres meses anteriores, un batacazo histórico como consecuencia de las medidas de aislamiento social impuestas para contener la pandemia del nuevo coronavirus.
En relación con el mismo periodo del año pasado, el dato es aún peor, pues el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño se hundió un 11,4%. En ambas comparaciones se trata de la mayor caída trimestral para la economía del país desde el inicio de la serie histórica, en 1996.
Con este resultado, Brasil entró en "recesión técnica" al encadenar dos trimestres seguidos en negativo, señaló el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
No obstante, Guedes insistió en que ese resultado es fruto de la crisis de la COVID-19 que golpeó económicamente al país "tiempo atrás", en alusión al primer semestre, porque, según él, el país "ya está volviendo" a crecer.
También descartó que a final de este año la retracción del PIB sea de alrededor del 10%, como prevén algunos organismos internacionales.
"Hoy todas las estimativas son de una caída de entre el 4% y el 5%, o sea, prácticamente la mitad de ese sonido que está llegando ahora de un pasado distante", indicó.
Pese al optimismo de Guedes, la mayor economía suramericana se encamina a una recesión histórica del PIB en este 2020, que el mercado financiero sitúa en el 5,3%, aunque organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, prevén un golpe mayor, entre el 8 y el 9%.
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Proyecciones gubernamentales
La previsión del Gobierno Bolsonaro es de una retracción del 4,70% de la economía para este año y un crecimiento del 3,20% en 2021.
El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, también quitó hierro al dato del segundo trimestre e indicó que la tendencia es que la caída sea menor a final de este año.
"Sabemos que en el tercer trimestre veremos un aumento del PIB, con una previsión de subida de más del 5%", dijo Mourao a los periodistas.
No obstante, analistas consultados por Efe aún tienen dudas sobre cómo será el desempeño de la economía en el segundo semestre del año debido la incierta evolución de una pandemia que deja hasta el momento más de 121.000 muertes, 3,9 millones de infectados y aún sigue descontrolada en algunas regiones del país.
Confianza empresarial
El Índice de Confianza Empresarial (ICE), medido por el centro de estudios de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), aumentó 7,0 puntos en agosto y llegó hasta los 94,5 puntos.
"La confianza empresarial se elevó significativamente en agosto, siguiendo la tendencia de recuperación iniciada en mayo, bajo la influencia de una mejor percepción de los empresarios sobre la situación empresarial actual", señaló Aloisio Campelo Jr., Superintendente de Estadísticas de la FGV.
En este sentido, destacan sectores como los de la industria y el comercio, donde la confianza es mayor y se acerca a la que tenían antes de comenzar la pandemia, mientras que áreas como la construcción y la de servicios, aún se muestran precavidas.
Después de alcanzar el nivel histórico más bajo en abril, la confianza empresarial se fue recuperando gradualmente y en julio subió 7,1 puntos frente a junio, llegando a los 87,5 puntos
