El país centroeuropeo ha sido el primero en Europa en retirar las medidas de contención del contagio del coronavirus y lo ha hecho de forma paulatina, como marca el método de "cuarentena inteligente" que ha aplicado durante la pandemia, siguiendo el ejemplo de Corea del Sur o Singapur.
El Gobierno checo ha fiado su lucha contra la pandemia a la detección temprana y al uso de nuevas tecnologías y, por el momento, parece haber dado resultado.
Así, el pasado 7 de abril reabrió los espacios deportivos al aire libre y 2 días más tarde permitió la vuelta a la actividad de tiendas de ferretería, materiales de construcción, mecánica y similares.
Además, los checos pueden volver a viajar fuera del país desde este martes 14 de abril, aunque solo por motivos médicos o laborales y bajo la condición de someterse a cuarentena de 14 días a su regreso a la República Checa.